Londres, 9 noviembre de 2023. Un nuevo análisis de deficiencias de la Shark League pone de relieve los puntos en los que los países que pescan y comercializan tiburones no están cumpliendo los compromisos de conservación adquiridos durante décadas a través de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, una organización regional de ordenación pesquera). En el informe, los autores:
Faro, Portugal. 21 de noviembre de 2022. La Comisión Internacional para la Conservación
del Atún Atlántico (ICCAT) ha acordado hoy la primera cuota de pesca global
para los marrajos altamente vulnerables. Con el fin de cubrir tanto los
desembarcos como la mortalidad por descarte, la ICCAT ha establecido un límite
de capturas en el Atlántico Sur dentro de los límites recomendado por los
científicos en 2019 y ha realizado asignaciones a las Partes pesqueras
individuales de tal forma que se reduzcan sus desembarcos de la especie en
peligro de extinción en un 40-60 %. El acuerdo se deriva de una propuesta
más cautelosa de la Unión Europea y el Reino Unido para extender al Atlántico
Sur una prohibición de 2021 sobre los marrajos del Atlántico Norte, especialmente
diezmados. En su lugar, el rechazo de Namibia y Sudáfrica dio lugar a
negociaciones para fijar límites a corto plazo.
Los
responsables de la pesca internacional acuerdan una prohibición histórica,
aunque posiblemente cortoplacista, en el Atlántico Norte
Madrid, 23 de noviembre de 2021. Los conservacionistas celebran la tan disputada prohibición de la retención de marrajos del Atlántico Norte adoptada hoy por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) como un primer paso para revertir el declive de esta población, gravemente sobreexplotada. La prohibición constituye el eje central de un plan internacional de recuperación a largo plazo, el primero a escala internacional para esta valiosa y globalmente amenazada especie. Los responsables de las pesquerías de ICCAT acordaron que, en 2022 y 2023, se prohibirá todo tipo de retención de marrajos del Atlántico Norte, una medida que los científicos de ICCAT llevan aconsejando desde 2017. Sin embargo, la UE –que durante mucho tiempo ha acaparado la mayor parte de las capturas de marrajo– insistió en incluir una complicada fórmula que pueda ofrecer una vía para que algunas Partes reanuden los desembarcos tras la prórroga.
Los responsables de la pesca internacional del atún reanudan las negociaciones, que podrían desembocar en una esperada protección histórica que llega tarde
Madrid, 15 de noviembre de 2021. Los conservacionistas se centran esta semana en la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) y en la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo para proteger a los marrajos dientusos del Atlántico Norte, gravemente sobreexplotados. Desde 2017, los científicos han recomendado que se prohíba la retención, ya que se trata de la medida inmediata más eficaz para revertir el declive y regenerar la población en un plazo de unos 50 años. Numerosas Partes de ICCAT han planteado repetidamente esta prohibición, con Canadá, Senegal, Gabón y el Reino Unido a la cabeza. Sus principales obstáculos han sido la UE y EE. UU., que con sus propuestas de excepción contrapuestas han impedido alcanzar un consenso durante años.
Londres, Reino Unido. 9 de julio de 2021. Los conservacionistas están profundamente descontentos por el hecho de que la Unión Europea y Estados Unidos hayan vuelto a obstaculizar un acuerdo sobre la tan necesaria protección del marrajo durante las negociaciones de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) celebradas esta semana. Canadá y otras siete partes propusieron la prohibición de retener los marrajos del Atlántico Norte gravemente sobreexplotados, tal y como los científicos llevan aconsejando desde hace tiempo. La UE y EE. UU., por su parte, se negaron a secundarla e insistieron en mantener su postura de no adhesión para continuar con los desembarcos de la especie amenazada, si bien lo único que recibieron como respuesta fue la oposición del resto. Como consecuencia, el retraso a la hora de establecer un consenso permite que continúe la pesca no sostenible de esta población. Incluso si la pesca se detuviera de inmediato, los científicos de ICCAT estiman que la recuperación necesaria podría extenderse durante cinco décadas.
Qué: Se negocia una propuesta multinacional para prohibir la retención de marrajos procedentes de la población gravemente sobreexplotada del Atlántico Norte. Los científicos llevan recomendando esta medida desde 2017 para revertir el declive y lograr una recuperación en un plazo de unos 50 años.
Madrid, 1 de febrero de 2021. Los conservacionistas se congratulan por las medidas aplicadas por el gobierno español con el fin de proteger al marrajo dientuso, una de las especies de tiburón más preciadas y amenazadas del mundo. La nueva moratoria sobre el desembarque, la venta y el comercio se aplica a la población del Atlántico Norte, especialmente diezmada, y podría reducir de forma significativa la grave sobrepesca que sufre desde hace mucho tiempo esta población.
Un innovador estudio revela una reducción del 71% en la abundancia mundial de las especies estudiadas y clasifica al 77% de ellas como especies amenazadas
27de
enero de 2021 a las 17 horas (hora peninsular española). Un nuevo análisis,
‘Half a century of global decline in oceanic sharks and rays’ [medio siglo
de declive mundial de las rayas y tiburones oceánicos] publicado hoy en la
revista Nature documenta el alarmante declive de las poblaciones de
rayas y tiburones oceánicos que se ha venido produciendo durante los últimos 50
años y perdura en la actualidad, principalmente a causa de la sobrepesca. Un
equipo de expertos de todo el mundo ha evaluado 31 especies y ha constatado un
declive del 71% en su abundancia global desde el año 1970, un periodo que ha
visto como se duplicaba la presión pesquera y como se triplicaban las capturas
de tiburones y rayas. Tres cuartas partes (75%) de las especies oceánicas de tiburones y rayas entran
ahora en la categoría de especies «en peligro de extinción» de
acuerdo con los criterios de la Lista Roja de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Demostramos que — a pesar de alejarse más de tierra firme que la mayoría de las otras especies — las rayas y los tiburones oceánicos sufren un riesgo de extinción excepcionalmente elevado, mucho mayor que, por ejemplo, una especie de ave, mamífero o rana”, afirmó Dr. Nicholas Dulvy, catedrático de la universidad Simon Fraser University. “Sobreexplotar las especies oceánicas de tiburones y rayas pone en peligro la salud de ecosistemas oceánicos y la seguridad alimentaria de algunos de los países más pobres del mundo”.
Algunas especies que en el pasado eran abundantes y
presentaban una amplia área de distribución se han visto diezmadas de forma tan
vertiginosa que ahora figuran en las dos categorías con mayor peligro de
extinción de la Lista Roja de la UICN. Por ejemplo, el marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus), una especie con gran
valor comercial, ha sido recientemente clasificada como «en peligro», mientras que el
emblemático tiburón oceánico (Carcharhinus longimanus) se considera
ahora «en peligro crítico» de extinción.
Para las
especies oceánicas de tiburones y rayas los autores calculan dos indicadores
que permiten cuantificar los avances de cara a la consecución de las metas de Aichi
para 2020 dentro del marco del convenio sobre diversidad biológica de Naciones
Unidas.
“Las rayas y los tiburones oceánicos son vitales para la salud de vastos ecosistemas marinos, pero, como se hallan escondidos bajo la superficie del océano, tradicionalmente ha sido difícil evaluar y monitorizar el estado de sus poblaciones”, explicó Nathan Pacoureau, autor principal y postdoctorando ubicado en la Simon Fraser University. “Nuestro estudio constituye la primera síntesis mundial del estado de estas especies esenciales en un momento en el que los países deberían estar haciendo esfuerzos para corregir sus progresos insuficientes para alcanzar los objetivos globales de sostenibilidad establecidos. Aunque nuestra intención inicial era utilizar el estudio como un informe de evaluación útil, ahora tenemos la esperanza de que también sirva como una llamada urgente de advertencia”.
Los
tiburones y las rayas son excepcionalmente susceptibles a la sobrepesca porque
acostumbran a crecer lentamente y tener pocas crías. Están valorados por su
carne, sus aletas, el aceite de su hígado, sus branquiespinas o como trofeos en
la pesca y el buceo recreativos. La sobreexplotación pesquera de las especies
oceánicas de tiburones y rayas ha desbancado y rebasado con creces la gestión
sostenible de los recursos. Los gobiernos se han quedado cortos a la hora de
cumplir las obligaciones contraídas en virtud de los tratados sobre
biodiversidad, que consistían en proteger las especies amenazadas y acabar con
el comercio internacional no sostenible de partes de sus cuerpos. Los
organismos regionales que gestionan las pesquerías internacionales de especies
oceánicas tienen un mal historial a la hora de respetar los dictámenes
científicos y no han priorizado la protección de los tiburones y las rayas
frente a otros intereses.
“Nuestro análisis general es sombrío, pero existen unas pocas historias de éxito en materia de conservación de tiburones que nos permiten albergar esperanzas”, comentó Sonja Fordham, presidenta de Shark Advocates International, un proyecto de The Ocean Foundation. “Hemos podido documentar una recuperación de varias poblaciones del Atlántico Noroccidental, entre las que figura el gran tiburón blanco y los tiburones martillo, que se ha conseguido imponiendo límites de pesca basados en la ciencia. La introducción de salvaguardias relativamente simples puede ayudar a salvar a los tiburones y las rayas, pero se nos acaba el tiempo. Urge aplicar en todo el planeta medidas de conservación para evitar una miríada de consecuencias negativas y garantizar un futuro más brillante para estos animales extraordinarios e irreemplazables”.
Global Shark
Trends Project (GSTP) es una colaboración del Grupo de especialistas en
tiburones de la UICN, de las universidades Simon Fraser University y James Cook
University, así como del acuario de Georgia, creada con el apoyo de la
organización Shark Conservation Fund para evaluar el riesgo de extinción de las
especies de peces cartilaginosos, o condrictios, (tiburones, rayas y quimeras).
El equipo de GSTP contrató a más de una docena de expertos adicionales
procedentes de todo el mundo para completar este análisis sobre las rayas y los
tiburones oceánicos.
Una vez levantada la prohibición de publicación, la versión íntegra del estudio Half a century of global decline in oceanic sharks and rays estará disponible en la página web de la revista Nature: https://www.nature.com/articles/s41586-020-03173-9